La carencia de proteínas puede convertir a la operación bikini en algo perjudicial para la salud.

 

Las proteínas son esenciales para nuestro organismo, y necesitamos ingerirlas diariamente.  Con la llegada del verano es muy común hacer dieta para perder algún kilo superfluo. Llega entonces el momento de la llamada operación bikini.  Muchas veces perder algo de peso no solamente beneficia la autoestima, sino la salud.  Pero esto último solamente es posible cuando se sigue una dieta adecuada en la que no falten las proteínas.

Para perder peso, no siempre se trata de pasar hambre, sino de comer mejor. Si queremos restringir o eliminar ciertos alimentos de nuestra dieta, deberán ser los de mayor contenido en grasas y/o azúcares. Pero si las verduras y las frutas son importantes, el consumo diario de proteínas es esencial.

Las proteínas están presentes en piel, cabellos, uñas, tejidos, hormonas y sistema inmunitario. Por lo tanto, si tenemos carencia de ellas  en nuestra dieta, se reflejará en el estado de nuestro cuerpo de forma interna y externa. Y las consecuencias pueden ser muy serias.

Las proteínas que consumimos en la dieta son almacenadas por nuestro cuerpo. Hay dos tipos de proteínas que pueden ser combinadas: las de origen animal, y las de origen vegetal.

Las proteínas de origen animal son de alto valor biológico, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales. Se recomienda especialmente consumir las que contienen los huevos, las carnes blancas, el pescado y el marisco.  Con las carnes rojas, embutidos y lácteos, habrá que moderar su consumo, porque además de proteínas contienen grasas saturadas.  El exceso de estas grasas saturadas es perjudicial para la salud, además de favorecer el aumento de peso.

Las proteínas de origen vegetal son más saludables porque no contienen grasas saturadas. Pero son incompletas excepto la soja y sus derivados, que contienen los 8 aminoácidos esenciales. Los cereales (arroz, trigo, quinoa, avena, etc) y las legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, etc) contienen proteínas incompletas, lo que significa que hay que combinarlas para que no nos falten los aminoácidos esenciales.

Lo ideal pues es ir variando las fuentes de proteínas en nuestra dieta, haciéndola lo más variada y equilibrada posible. Porque no olvidemos que las legumbres también son muy ricas en fibra y bajas en grasas, lo cual es muy conveniente cuando queremos perder peso.

En conclusión, reducir el contenido de grasas y azúcares en la dieta para perder peso es imprescindible, pero sin renunciar a las proteínas. Y si se complementa la dieta con algo de actividad física y tratamientos estéticos como nuestras sesiones de Indiba corporal, los buenos resultados no se harán esperar.